Nunca estaré de acuerdo con quienes sostienen la falsa creencia de que la mujer que cuida su imagen es frívola, vacía y no está preparada para trascender.
Yo creo en lo integral, creo que la belleza es como un río indetenible que viene de adentro y que la mujer que se cuida valora el cuerpo que Dios le dio para estar aquí. Creo que no cuidarse por dentro o por fuera es abandonarse sin entender que sólo a través del cuerpo físico podemos estar aquí.
Creo en la nobleza del ser humano que se atiende y busca preservar la vida, alargarla y disfrutarla con toda la belleza que es de adentro y es de afuera. Es un regalo completo que se nos ha dado y nadie puede condenarlo como una frivolidad.
Siéntete bella, sé bella, cuídate por amor propio y no por necesitar aprobación. Siempre habrá una forma de estar mejor, no lo desestimes.
Disfruta todas tus bellezas, Dios te las regaló… Ya sabes, la cosa es de adentro y se refleja afuera.