Aquí, al igual que en mi cuenta en Instagram, busco SER #Comode30, no parecer de 30.
No aspiro convertirme en una guía de consejos para que luzcas más joven. Lo mío es conectar con lo interior, porque si te sientes bien estoy segura que te verás mejor, con ese “no sé qué” que encanta a tu paso.
Esta no es una web de trucos ni fórmulas mágicas. Es un espacio para compartir vivencias, historias, situaciones reales que ocurren a mujeres que ya están en sus 30 y a las que ya pasamos esa década. A decir verdad, ahora me gustaría decir que es para mujeres sin edad.
Comparto experiencias aspirando a que nosotras nos sintamos identificadas y los hombres que me leen puedan entendernos mejor.
No pretendo mostrarme como un modelo a seguir, soy una mujer con defectos y virtudes. He caído, me han herido y herí también sin proponérmelo pero busco siempre mejorar y levantarme. Si bien no tengo una “vida perfecta”, me auto entrego la banda de mujer perseverante.
Sé que hay mucha gente hablando de los 30, de los 40 o de cualquier etapa de la vida. Yo lo hago a mi manera, basada en lo que sé y en lo que quiero aprender. Lo hago con responsabilidad. Soy periodista, amo escribir e impulsar a los demás con AUTENTICIDAD. Todo lo que ha pasado en mi vida me ha traído aquí.
Busco prolongar la vitalidad de la juventud y disfrutar lo mejor de la madurez, basada en una investigación que asegura que en la década de los 30 se alcanza la máxima vitalidad del organismo, siendo éste un período clave para proyectar lo que disfrutaremos el resto de nuestra existencia. En ese momento de la vida sentimos una energía de emprendimiento sin igual, por eso resulta tan atractivo extender esta condición de manera que, independientemente de la edad, estemos dispuestos a evolucionar sin temores y con entusiasmo.
La vitalidad es una combinación entre fortaleza física y mental que nos lleva a ser individuos equilibrados en cuerpo-mente y nos ayuda a procesar de manera positiva lo que sucede en nuestra vida. Por esta razón los especialistas consideran que alimentando nuestra vitalidad podemos disfrutar de esa larga juventud que todos deseamos.
En palabras más sencillas: la cosa se trata de entender que somos el punto de partida de todo, que necesitamos grandes dosis de voluntad y amor propio que sólo nosotros nos podemos proveer. No se puede avanzar hacia lo que queremos sin salud física/mental ni bienestar.
¡Claro! Entre tantos roles las mujeres tenemos una tendencia natural a perder el equilibrio con el paso de los años. Creo que encontrándonos en este espacio podemos hacer algo que nos motive a retomar, continuar o simplemente recomenzar.
No me anclo a ninguna edad. Celebro el paso del tiempo y ¡me encantaría sentirme siempre tan vital #Comode30!